En medio de la crisis humanitaria en Gaza, Estados Unidos elevó el tono de sus advertencias hacia Israel, al indicar que podría restringir la asistencia militar si no se mejora la ayuda humanitaria en la región. Según el Departamento de Estado, la administración Biden expresó su preocupación por las condiciones de vida en Gaza, donde la asistencia alcanzó niveles alarmantemente bajos.
En una carta firmada por el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, se exige al gobierno israelí que implemente cambios significativos en un plazo de 30 días. De no hacerlo, podría haber una revisión del suministro de armas estadounidenses a Israel, una medida que subraya la dependencia de la nación hebrea de la asistencia militar de EU.
Las autoridades israelíes cerraron recientemente los cruces hacia la Franja de Gaza, lo que resultó en la detención de suministros vitales para aproximadamente 400 mil palestinos. Esta situación generó críticas internacionales, ya que las organizaciones humanitarias indican que las necesidades de la población civil no son atendidas. En este contexto, la administración Biden recalca que, de acuerdo con la ley estadounidense, los países que reciben asistencia militar deben facilitar la ayuda humanitaria sin interrupciones.
En su carta, Blinken y Austin resaltan que la reciente disminución de la ayuda humanitaria es la más baja en un año y demandan que Israel implemente un flujo constante de 350 camiones de ayuda diaria. También se exige la apertura de un quinto cruce fronterizo y pausas humanitarias que faciliten la distribución de asistencia.
Las tensiones aumentaron a medida que las Fuerzas de Defensa de Israel reanudan operaciones en el norte de Gaza. Estas acciones llevaron al gobierno de EU a temer que el plan de asedio propuesto por algunos exgenerales israelíes, que busca “matar de hambre” a los militantes de Hamás, pueda intensificar aún más la crisis humanitaria.
Las advertencias de EU reflejan un cambio en la dinámica de poder en la región. Si el conflicto persiste sin una respuesta adecuada por parte de Israel, se podría alterar el delicado equilibrio en Medio Oriente, lo que afectaría también a la estabilidad de toda la región.