La moneda mexicana operó alrededor de las 19.70 unidades por dólar, mostrando una depreciación de 1.69% o 32.7 centavos, tocando mínimos de 19.36 y máximos de 19.75.
La depreciación del peso se debió principalmente a la caída de los commodities donde el crudo tuvo bajas al cerrar en Texas con pérdidas de 3.97% con 70.9 dólares por barril.
Además, fue negativa la expectativa de una menor demanda global, principalmente de China, segundo mayor consumidor de petróleo del mundo.
Asimismo, la desaceleración económica de China, llevó a que los metales industriales cerraran la sesión con pérdidas, con el cobre, el aluminio, el níquel y el zinc perdiendo 1.47%, 0.91%, 1.39%.
A esos factores hay que sumarle la aversión al riesgo sobre México debido a que Donald Trump afirmó en una entrevista en su país que impondrá los mayores aranceles para los
productos chinos salidos de México “de la historia”.
Asimismo, dijo que sus políticas impulsarían el crecimiento económico a pesar de aumentar la deuda y defendió los planes de aumentar los aranceles a productos extranjeros para recuperar empleos.