Corea del Norte lanza misiles balísticos tras enviar globos con basura a Corea del Sur
 

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha acusado a Corea del Norte de intensificar su participación en la guerra de Rusia contra Ucrania, afirmando que Pionyang ahora está proporcionando no solo armas sino también personal militar para apoyar la invasión de Moscú. En un discurso esta semana, Zelenski afirmó: “Ya no se trata solo de transferir armas. En realidad, se trata de transferir personas de Corea del Norte a las fuerzas militares de ocupación“.

 

En los últimos meses, diversos medios internacionales han informado que Corea del Norte ha suministrado a Rusia equipo militar crucial, incluidos proyectiles de artillería y misiles balísticos, reforzando el menguante arsenal ruso. Sin embargo, es el despliegue de tropas norcoreanas lo que ha suscitado serias preocupaciones entre los aliados de Ucrania.

 

Los informes de la inteligencia militar ucraniana, confirmados por Zelenski el 14 de octubre, indican que Rusia planea involucrar a las fuerzas norcoreanas directamente en operaciones de combate durante los meses de otoño e invierno. Estos informes sugieren que el personal norcoreano ya está sobre el terreno, ayudando a las fuerzas rusas en el este de Ucrania, sobre todo en áreas como Donetsk, donde los ataques con misiles supuestamente han matado a varios oficiales norcoreanos. Si bien estas afirmaciones no han sido verificadas por terceros, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-hyun, expresó que es “muy probable” que tropas norcoreanas estén en Ucrania.

 

Esta alianza emergente entre Moscú y Pionyang se formalizó durante la visita del presidente ruso Vladímir Putin a Corea del Norte en junio pasado, su primera en 25 años. Las dos naciones firmaron un acuerdo de defensa estratégica, consolidando aún más sus vínculos militares. El pacto de defensa mutua incluye disposiciones para el apoyo militar recíproco en caso de un ataque externo, lo que marca un hito en el fortalecimiento de su asociación.

 

El despliegue de soldados norcoreanos tiene varios propósitos para ambos países. Para Rusia, ayuda a resolver su escasez de personal, exacerbada por meses de intensos combates y pérdidas significativas. Para Corea del Norte, el conflicto ofrece una oportunidad de poner a prueba sus capacidades militares y adquirir experiencia en los campos de batalla, conocimientos que más tarde podría utilizar en sus propias ambiciones regionales.

 

Los gobiernos occidentales han expresado su preocupación por los crecientes vínculos entre Rusia y Corea del Norte. Funcionarios del Pentágono, en particular, han expresado temores similares, y algunos han descrito a las tropas norcoreanas en Ucrania como una posible “carne de cañón” en la agotadora guerra de desgaste de Rusia. Esto, mientras el Kremlin sigue desestimando los informes sobre la participación de Corea del Norte como “noticias falsas”.