Un selecto grupo de megadonantes juega un papel decisivo en la carrera presidencial de 2024, al inyectar sumas sin precedentes a los comités de sus candidatos predilectos. Según el último informe de OpenSecrets, se prevé que este ciclo electoral sea el más costoso de la historia de EU, con los demócratas recibiendo un notable impulso tras la sustitución de Joe Biden por Kamala Harris en la boleta presidencial.
La entrada de Harris como candidata demócrata en julio provocó una oleada de donaciones, lo que superó rápidamente la recaudación del expresidente Donald Trump, cuya campaña sufre una desaceleración en los últimos meses. En un hecho sorprendente, Harris consiguió más de mil millones de dólares desde el lanzamiento de su candidatura, lo que representa un hito en la historia electoral.
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, emergió como uno de los megadonantes más influyentes en el Partido Republicano. Con una donación de 75 millones de dólares a un comité de acción política (PAC) a favor de Trump.
Por su parte, el multimillonario Mike Bloomberg canalizó 19 millones de dólares hacia el PAC Future Forward en apoyo a Harris, mientras que Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, y su esposa Michelle Yee destinaron 10 millones al mismo PAC, consolidando su influencia dentro del Partido Demócrata.
Este flujo masivo de dinero de megadonantes seguirá moldeando una elección marcada por la polarización y los intereses de poderosas élites financieras.