Italia y Albania iniciaron la controversia externalización de las solicitudes de asilo en la Unión Europea, tras la llegada de 16 migrantes interceptados en el mar.
Este inédito acuerdo, formalizado en noviembre de 2023, implica que los hombres adultos serán trasladados al país balcánico, donde se establecerá un centro en la ciudad de Shengjin para atenderlos.
Las condiciones son objeto de crítica, con alojamientos prefabricados en un campo militar vigilado por fuerzas italianas.
Activistas de oenegés de derechos humanos denunciaron el pacto como inhumano, al considerar que vulnera derechos fundamentales.
Por su parte, la Comisión Europea también señaló la necesidad de una solución consensuada ante la crisis migratoria en el continente, a la vez que otros países observan con interés el modelo italiano.