La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) no es un organismo neoliberal ni tampoco es caro, por ello no debe desaparecer, aseguró su comisionado presidente, Florentino Castro.
En entrevista con 24 HORAS, el funcionario explicó que esta Comisión es fundamental para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tenga una evaluación de la educación en la que no sea juez y parte.
Mejoredu forma parte del paquete de siete organismos, unos autónomos y otros descentralizados del Gobierno federal, que la mayoría legislativa de la Cuarta Transformación pretende extinguir bajo el argumento del ahorro presupuestal y su nula utilidad.
Ante ello, Castro enfatizó en que incluso son 62% más baratos que el desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educativa (INEE), antecedente de Mejoredu.
“Somos un organismo barato, que no debe desaparecer, porque si se va a la SEP, como es la propuesta, que la SEP absorba al organismo, vamos a convertirla en juez y parte, va a administrar el Sistema Educativo Nacional y lo va a evaluar ella misma y me parece que si algo habla bien de una evaluación, es cuando ésta tiene autonomía”, expresó el comisionado.
Reiteró que vale la pena conservar este organismo descentralizado porque es el último reducto de la evaluación mexicana, al menos el último público.
Además, advirtió que el Estado perdería, pues la evaluación se quedaría en manos de organismos internacionales.
“Los organismos privados nacionales harán su evaluación y el Estado mexicano no tendrá con qué contestar o decir cómo está el sistema educativo”, apuntó.
Acerca de los retos que tendrá el Gobierno federal en turno, el funcionario mencionó que en primer lugar será la evaluación coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), conocida como PISA.
Comentó que será nuevamente la Comisión la encargada de aplicar este examen y es una buena noticia, pues el país no debe de salirse de los sistemas de objetivos internacionales.
“Nos tenemos que comparar con los demás, necesitamos saber cómo está México en relación con los demás, es la única manera de que el país pueda aplicar medidas correctivas; PISA por eso es bienvenida, porque a nivel internacional no hay otra prueba de la importancia de ésta”, expuso.
Agregó que entre los retos también está lograr que el derecho a una educación de excelencia sea una realidad; contar con políticas públicas para los grupos marginados; reconocer la relevancia de la evaluación educativa.
Además de garantizar no sólo el acceso, sino la permanencia educativa; concretar el derecho a la educación inicial; fortalecer la formación y el desarrollo profesional docente, y la infraestructura educativa y finalmente vincular las trayectorias educativas con los requerimientos del mercado laboral.