Los líderes de la Unión Europea (UE), anunciaron que adoptarán una postura más drástica ante a la migración, tras las ganancias de los partidos de extrema derecha entre los 27 países del bloque.
Durante una cumbre que se celebró en Bruselas, la migración se convirtió en el tema protagónico de la discusión. Los líderes discutieron facilitar las deportaciones, establecer centros de procesamiento fuera de la unión y acelerar la implementación de un acuerdo migratorio el cual se firmó a inicios de año, cuyo objetivo es reforzar los procedimientos en las fronteras.
Ante las propuestas, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, desestimó la creación de los centros de retorno, debido a que son “muy pocas gotas pequeñas”, ante los desafíos migratorios de un gran país.
“Si todos siguiéramos las reglas que tenemos juntos, ya estaríamos mucho más adelantados”, añadió.
Entre otras iniciativas discutidas, se mencionó un acuerdo entre Italia y Albania para enviar migrantes, plan que generó interés en otras capitales del bloque. Además, se exploró la posibilidad de devolver refugiados sirios a su país.