El futbolista brasileño Vinicius Tobias, quien actualmente juega para el Shakhtar Donetsk, vivió un duro golpe emocional al descubrir que no es el padre biológico de Maite, la niña que durante meses creyó su hija.
Este descubrimiento llegó poco después de haberse tatuado su nombre en el brazo, un gesto simbólico que pretendía honrar el nacimiento de la pequeña y demostrar su profundo amor hacia ella.
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Vinicius, conocido por su destacada carrera en el fútbol europeo, compartió con sus seguidores algunos momentos personales desde el nacimiento de Maite, revelando la importancia de la niña en su vida.
Sin embargo, tras la realización de una prueba de ADN, se confirmó que el futbolista no es el padre biológico de la menor. Ingrid Lima, madre de Maite y expareja del futbolista, fue la encargada de comunicar públicamente los resultados de la prueba de paternidad.
A través de sus redes sociales, Lima explicó que durante el periodo en que la niña fue concebida, su relación con Vinicius fue intermitente. Pese a esto, Vinicius había decidido asumir el rol de padre y estaba convencido de que Maite era su hija biológica.
Aunque hasta ahora el jugador no ha emitido un comunicado oficial sobre el asunto, los medios y las redes sociales han reaccionado con empatía y apoyo hacia él.
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Este suceso ha generado una amplia discusión en las redes sociales, donde los seguidores del futbolista han expresado su solidaridad con mensajes de apoyo. En especial, destacan su madurez y compromiso al haber actuado como figura paterna para la pequeña Maite, más allá de los lazos biológicos.