La edición 20 del festival MUTEK sigue su curso y como parte de Nocturne 360, el evento reunió a lo mejor de la tecnología digital y los sonidos electrónicos.
El acto de Tati Au Miel fue uno de los más disruptivos, le artistx de ascendencia haitiano-canadiense hizo de las estridencias un momento catártico para los asistentes que acudieron a un venue ubicado en la colonia Atlampa.
Luces rojas, sonidos guturales y hasta el apoyo de una radio fueron los elementos que utilizó Tania Daniel.
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El canadiense Martin Messier hizo del escenario una cascada de luces pues su montaje mostraba una línea lumínica que se movía al ritmo de los beats que programaba.
Estridencias y la homeostasis es lo que Messier plasmó en su performance 1 Drop 1000 Years que maravilló a los asistentes.
En medio de diversas instalaciones y dos escenarios quienes asistieron a la primera noche de Nocturne 360 esperaron a uno de los actos principales: Alva Noto.
El alemán pisó el escenario con algunos contratiempos pues su puesta en escena tuvo que ser presentada únicamente con visuales y una luz azul. La iluminación no se hizo presente y ante ello pedía disculpas.
Su música combina códigos y sistemas de lógica que dan como resultados beats únicos y visuales retorcidos que lograron dejar boquiabierto a los asistentes y quienes aplaudieron a pesar de las fallas técnicas que experimentó y retrasaron su show algunos minutos.
Otro de los actos que sorprendió fue el del francés NSDOS que mezcló el performance y la música electrónica.
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Con dos aparatos en el escenario central y enfundado de un traje especial, el artista hizo sonar beats arrítmicos que hicieron mover a los asistentes.
La primera noche de Nocturne encantó y sorprendió. Habrá que ver qué depara la segunda noche.
CSAS