Cuba se prepara “ante la inminencia” del huracán Oscar, que golpearía la isla como categoría uno en medio de un apagón casi total que sufren sus 10 millones de habitantes. El gobierno cubano espera que la mayoría de los hogares recupere el servicio eléctrico el lunes, tras 48 horas.
Las fallas de energía comenzaron el viernes, cuando la termoeléctrica Antonio, la principal del país, colapsó, lo cual afectó al sistema eléctrico.
El huracán impactará las provincias de Guantánamo y Holguín, donde las autoridades ya se preparan para daños en la infraestructura eléctrica. Hasta ahora, más de 200 mil residentes en La Habana recuperaron el servicio, pero el panorama continúa en la incertidumbre para el 84% de la población.
Los cubanos enfrentan una situación crítica debido a la combinación de apagones, escasez de alimentos y medicinas, así como una inflación desbordada, que agudizó la crisis económica más grave en tres décadas. De acuerdo al diario Granma, las actividades administrativas no imprescindibles, incluidas las docentes, están suspendidas hasta el miércoles.
Mientras tanto, el presidente Miguel Díaz-Canel aseguró que se trabaja intensamente tanto en “la protección de la población como en la resolución de la crisis, agravada por las sanciones impuestas por Washington”.