El debate en torno a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) volvió a la mesa luego de que el Congreso presentó una iniciativa para despenalizar este procedimiento en todas sus etapas, generando diversas posturas entre colectivos y especialistas, como la médico Rosario Laris, quien advirtió sus efectos.
Desde el punto de vista clínico, profesionales de la salud advierten posibles riesgos a largo plazo, en los aspectos físico y emocional para las mujeres que llevan a cabo esa práctica, incluso antes de las 12 semanas de gestación.
“Lo primero es dejar claro que aunque se lleve a cabo un aborto antes de las 12 semanas, este conlleva riesgos para la mujer, desde el tomar el medicamento o hacer un aborto quirúrgico antes de las 12 semanas”, mencionó a 24 HORAS Rosario Laris, médico cirujano y maestra en Salud Pública.
Entre los posibles riesgos relacionados con la interrupción voluntaria del embarazo, la especialista señaló implicaciones desde el punto de vista emocional, como un aumento en el riesgo de depresión, ansiedad y consumo de sustancias como tabaco o alcohol, lo que es conocido como “síndrome-post aborto”.
“Son consecuencias desde el punto de vista emocional que puede tener la mujer después de llevar a cabo un aborto (…) esto se presenta en mujeres con abortos de menos de 12 semanas. No es que antes de las 12 semanas no corra riesgo, siempre corre riesgo, sobre todo riesgos posteriores a haberse llevado a cabo”, señaló.
Al respecto, refirió estudios en los que por cada semana de gestación, aumenta 38 por ciento la mortalidad de la mujer.
A nivel físico, la médico cirujano mencionó hemorragia e infecciones como posibles afectaciones al llevar a cabo el procedimiento, además de un mayor riesgo en mujeres con comorbilidades o enfermedades.
“Se ha publicado que las mujeres que ya tuvieron un aborto, en los siguientes embarazos tienen más riesgo de tener hijos prematuros o problemas placentarios en los próximos embarazos”, comentó Laris.
Actualmente, el Código Penal de la Ciudad de México permite la ILE hasta las 12 semanas de gestación. Además, la iniciativa presentada en el Congreso capitalino propone sancionar con una pena de seis a ocho años de prisión a quien haga abortar a una mujer o persona gestante de manera forzada, dolosa y sin consentimiento.
Asimismo, busca eliminar la criminalización de las mujeres que ejercen este derecho después de las 12 semanas, principalmente a quienes tienen un aborto espontáneo, un embarazo de alto riesgo o mujeres que fueron víctimas de violación.