Israel está enseñando los dientes. Quieren que se los veamos y que entendamos que están dispuestos a todo.
Primero fueron Hamás y Gaza. También el asesinato del líder del terrorismo sunita, Ismail Haniya. Luego fue el Líbano y el asesinato de Hasán Nasralá, el líder de Hezbolá y uno de los más importantes clérigos chiitas. Los ojos hebreos están ahora puestos en Irán.
Hace años que el país persa amenaza con su armamento nuclear y la carrera por tener más y más. Hasta que Israel se ha cansado. Ya tiene todo preparado para acabar con el armamento nuclear iraní. Incluso no es descartable el lanzamiento de bombas de destrucción masiva contra las zonas donde se encuentran las bombas nucleares de Irán a decenas de metros bajo tierra. Claro, serían acciones completamente calculadas milimétricamente, pero el precedente podría dejar consecuencias incalculables. Se trata del último eslabón en una carrera de años que ha dejado muchos miles de muertos.
En 1967, Israel ya demostró la enorme capacidad que tenía desde el punto de vista bélico. En tan sólo seis días se expandió considerablemente y aumentó su territorio hacia los Altos del Golán, en Siria, la franja de Gaza y la península del Sinaí en Egipto. ¿Por qué no podría estar buscando ahora lo mismo? Lo estamos viendo en Gaza, en el Líbano y en Siria.
A Israel le hace falta espacio, de un lado tiene enemigos y del otro el Mar Mediterráneo. Quiere expandirse incluso a costa de los muertos que pueda haber.
@pelaez_alberto