La industria textil, sector clave de la economía de Bangladés, perdió 400 millones de dólares tras la revolución estudiantil que terminó con la huida de la primera ministra Sheikh Hasina, declararon ayer sus dirigentes, que insistieron en que la situación ya es “estable”.
Las 3 mil 500 fábricas de confección representan cerca del 85% de las 55 mil millones de exportaciones anuales .
Pero los disturbios de julio causaron importantes perturbaciones en este sector clave de Bangladés, de mayoría musulmana y con 171 millones de habitantes.
Las manifestaciones, que comenzaron con una revuelta estudiantil en contra de un sistema de cuotas en el sector público, dejaron más de 450 muertos, incluido 42 policías, según un recuento basado en fuentes hospitalarias y policiales. La ex primera ministra Sheikh Hasina huyó el 5 de agosto a India en helicóptero, antes de que cientos de manifestantes irrumpieran en su residencia en Daca, la capital.
Un gobierno interino dirigido por el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus asumió el poder, pero las protestas persistieron en las fábricas mientras los trabajadores exigían empleo y mejores salarios.
“El sector se encuentra actualmente estable tras atravesar un periodo difícil”, afirmó Khandaker Rafiqul, presidente de la Asociación de Fabricantes y Exportadores Textiles de Bangladesh.