El último capítulo ocurrió en 1981, un año recordado por el fenómeno de la 'Fernandomanía'. El mexicano Fernando Valenzuela, un lanzador hasta entonces desconocido, ganó sus ocho primeros partidos de ese curso dejando a cinco de sus rivales en blanco. 
Foto: Especial | El último capítulo ocurrió en 1981, un año recordado por el fenómeno de la 'Fernandomanía'. El mexicano Fernando Valenzuela, un lanzador hasta entonces desconocido, ganó sus ocho primeros partidos de ese curso dejando a cinco de sus rivales en blanco.   

Los Yankees de Nueva York y los Dodgers de Los Angeles reanudarán desde el viernes la mayor de las rivalidades de la Serie Mundial, en la que leyendas como Joe DiMaggio, Jackie Robinson y el mexicano Fernando El Toro Valenzuela escribieron episodios memorables.

Las dos franquicias de las mayores ciudades estadounidenses se han enfrentado 11 veces en la final de las Grandes Ligas de béisbol, la última de ellas en el lejano 1981.

Este duelo es el más repetido de la historia de la Serie Mundial, superando de largo los siete que protagonizaron los propios Yankees y los Gigantes.

‘Los Bombarderos del Bronx’, el equipo más laureado (27 títulos), dominan el balance frente a los angelinos con ocho victorias, la primera de ellas en 1941, cuando los Dodgers aún estaban instalados en Brooklyn.

Los Yankees derrotaron a sus entonces vecinos por 4-1. Fue el quinto de los nueve títulos del mítico Joe DiMaggio y la tercera final que perdían los Dodgers.

El equipo neoyorquino repitió triunfo en 1947, la histórica campaña en la que Jackie Robinson rompió la barrera del racismo y se convirtió en el primer pelotero afroamericano en debutar en Grandes Ligas, vistiendo el uniforme de los Dodgers.

Robinson jugó los siete partidos de aquella Serie Mundial que acabaron ganando los Yankees de DiMaggio por un ajustado 4-3.

Yankees mandan en la historia

 

El dominio de los Yankees se prolongó en las finales de 1949 (4-1), 1952 (4-3) y 1953 (4-2). En estas dos últimas tuvo una actuación destacada Mickey Mantle, otro ícono de la franquicia neoyorquina.

La primera victoria de los Dodgers llegó en 1955 (4-3), la única corona antes de que se mudaran a Los Angeles en 1958. La serie se definió con un triunfo visitante 2×0 en el Yankee Stadium con dos carreras de Gil Hodges.