El crecimiento urbano en la península de Yucatán ha generado islas de calor, lo que afecta el clima y la calidad de vida de sus habitantes. Ciudades como Mérida experimentan un aumento notable en las temperaturas en los últimos años; la expansión urbana desmedida, factor clave.
Así lo revela el artículo “Islas de calor por efecto del cambio de uso de suelo asociado al crecimiento poblacional en la península de Yucatán, México“, publicado en la Gaceta 17 del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (Siidetey).
Este fenómeno ha alterado significativamente el uso del suelo, lo que contribuye a la formación de este fenómeno, en el que las temperaturas son más altas que en áreas rurales cercanas, señala el documento.
El texto indica cómo el rápido desarrollo urbano y las actividades humanas han modificado la dinámica atmosférica y aumentado las temperaturas locales.
Las investigadoras Nayeli A. Patlán-García, Ma. Eugenia Allende-Arandía y Erika D. López-Espinoza destacan que las islas de calor urbanas han cobrado relevancia en Mérida, Cancún y Playa del Carmen debido al Cambio de Uso de Suelo (CUS), que no sólo altera ecosistemas, sino que impacta el clima y la calidad de vida de los habitantes.
Los últimos censos de población, Yucatán supera los dos millones de habitantes, de los cuales, 43 por ciento se concentra en Mérida, según datos del Inegi.
Emmanuel Heredia González, experto de la UADY, destacó que a principios del siglo XIX la superficie que ocupaba la capital era de tan sólo siete kilómetros cuadrados y durante los siglos XIX y XX esta ha crecido casi 100 veces, por lo que ocupa actualmente una superficie de 800 Km2.
¿Qué son las islas de calor?
En su estudio, las investigadoras explican que las islas de calor urbanas son áreas donde la temperatura es más alta que en zonas rurales, debido a la sustitución de superficies naturales por construcciones.
El estudio utilizó datos de 1996 y con proyecciones para 2036, donde muestra un alarmante crecimiento urbano, especialmente en Cancún, donde la expansión alcanzó 419 por ciento para 2016.
Este incremento ha generado un aumento de hasta 0.8 °C en la temperatura del aire, lo que subraya la relación directa entre el CUS y las alteraciones climáticas.
Además, detallan, la expansión urbana ha afectado la velocidad del viento: en Mérida y Playa del Carmen ha disminuido, mientras en Cancún ha aumentado.
A su vez, subrayan que el crecimiento poblacional y actividades como la agricultura y la deforestación son fundamentales en estos cambios.
“El CUS no sólo se asocia con el aumento de población, sino con la explotación de recursos naturales y actividades que transforman el entorno, contribuyendo al deterioro ambiental y afectando procesos climáticos locales”, señalaron.
CIFRAS RÉCORD
La plataforma Meteorología Yucatán coincide: Mérida ha experimentado un notable aumento en las temperaturas máximas en los últimos años, y es clasificada como una isla de calor.
Este fenómeno se ha intensificado, ya que la ciudad alcanzó récords preocupantes, como el 9 de mayo, cuando registró su temperatura más alta: 43.7 °C.
La principal causa de este aumento es el crecimiento urbano descontrolado, que ha absorbido áreas previamente cubiertas de vegetación.
Para contrarrestar esta situación, el organismo señala que es esencial implementar medidas que promuevan la reforestación y la creación de más áreas verdes, ya que los árboles y plantas ayudan a regular las altas temperaturas al proporcionar sombra y reducir la absorción de calor.