Al menos 59 miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) murieron en los bombardeos contra Irak y Siria, informó el Ministerio de Defensa de Turquía.
Mediante un comunicado ministerial, se indicó que el ataque aéreo en el norte iraquí y sirio como represalia al atentado en Ankara, neutralizó a “59 terroristas, incluidos dos miembros de alto rango (….) donde se golpearon 47 objetivos terroristas desde la pasada noche”.
Asimismo, la kurdosiria Fuerzas de Siria Democrática (FSD), que Ankara considera una filial del PKK, denunció que 12 personas, entre ellas, dos niños murieron y otras 25 resultaron heridas durante los bombardeos.
Previo al comunicado oficial, las FSD informaron la destrucción de 32 objetivos “terroristas” en el norte de ambos territorios y advirtió que las operaciones “continuarán de manera decidida”.
El atentado del miércoles, perpetuado por dos atacantes identificados como miembros del PKK, ocurrió cerca de las instalaciones de la Industria Aeroespacial Turca. En consecuencia, ambos agresores fallecieron en un enfrentamiento con la policía.
Turquía, Estado Unidos y la Unión Europea, considera al PKK como un grupo terrorista debido a que inició una lucha armada en 1983 para lograr autonomía para los kurdos que viven en territorio turco.