Familiares de marineros fallecidos por la fuerza de Otis han aprendido a vivir con el dolor que deja la ausencia.
Leonarda González, esposa del capitán de yate Héctor Ramos, recuerda que su esposo salió a cuidar su barco la noche del 24 de octubre del año pasado y ya no regresó.
“Ha sido difícil, muy difícil, porque ya casi estábamos solos nosotros, ya vivíamos para nosotros, es difícil para mí como persona, porque la verdad me quedé sola, aunque tenga a mis hijas cada una está en su lugar y es muy difícil”, expresó.
El joven Andrés Martínez Turanzas, hijo del capitán Moisés Andrés Martínez Hernández, desaparecido tras el huracán categoría cinco, dijo que él ha aprendido a vivir la ausencia de su padre, por su mamá y sus dos hermanos.
Andrés y su hermano han sido de las pocas personas que han continuado la búsqueda de marineros desaparecidos, y quienes han encontrado cuerpos en La Marina de Acapulco.
“Hemos buscado por todos lados con ayuda de la Marina, con los buzos, drones, ayuda de unos amigos, lo único que encontramos fue una chamarra de él con su teléfono en la bolsa. Cada martes tenemos una reunión en Base Naval a la 1 de la tarde y ahí nos informan lo que han encontrado, lo que han sacado los barcos que van removiendo, siguen las búsquedas hasta que no les den otra orden”, comentó.