Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ofreció una disculpa histórica en nombre del Estado por las atrocidades que se cometieron durante 150 años en los internados públicos para niños indígenas.
Durante un acto, en la Comunidad India del Río Gila, en Arizona, el mandatario admitió que “el Gobierno federal nunca se ha disculpado formalmente por lo ocurrido, hasta hoy”.
Biden destacó que “el dolor que causamos siempre será una huella imborrable de vergüenza, de sangre, en la historia (…) de los pueblos originarios, nativos americanos, hawaianos y alasqueños”. “Llega demasiado tarde. No hay excusa para que esta disculpa haya tardado 50 años en llegar”, añadió.
En 1819 y 1969 estos internados, administrados por iglesias y organizaciones religiosas con financiamiento público, obligaron a miles de menores a abandonar sus hogares para ser asimilados a la sociedad blanca, con el propósito de borrar sus identidades y tradiciones.
A pesar de que no existe una cifra oficial sobre cuántos niños murieron en esos internados, se estima que fueron más de un millar.
“Para quienes vivieron ese periodo, era demasiado doloroso hablar de ello. Para nuestra nación, demasiado vergonzoso reconocerlo. Pero que la historia guarde silencio no significa que no haya sucedido, sucedió”, finalizó el estadounidense.