COOPERACIÓN. El jefe del Kremlin condicionó las relaciones con Washington al resultado de las elecciones del 5 noviembre; sin embargo, elogió a Trump
 

Vladimir Putin afirmó que el futuro de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos dependerá de la postura que adopte Washington tras las elecciones presidenciales de noviembre. En una conferencia de prensa al concluir la cumbre de los BRICS en Kazán, el mandatario ruso indicó que Moscú está dispuesto a cooperar si Estados Unidos se muestra abierto, pero que no habrá inconvenientes si la respuesta es negativa.

El jefe del Kremlin elogió las “declaraciones sinceras” de Donald Trump, candidato republicano a la presidencia, sobre su deseo de lograr la paz en Ucrania. Sin embargo, advirtió que cualquier acuerdo debe basarse en las “realidades” del campo de batalla, ya que el ejército ruso controla un 20% del territorio ucraniano.

En el marco de la cumbre, varios líderes del grupo BRICS, integrado por nueve países que representan cerca de la mitad de la población mundial y un tercio del PIB global, hicieron un llamado a poner fin al conflicto en Ucrania. Xi Jinping, presidente de China, resaltó el potencial del grupo para actuar como una “fuerza estabilizadora para la paz”. 

Por su parte, António Guterres, secretario general de la ONU, instó nuevamente a una “paz justa” en Ucrania. El mandatario ruso, al responder sus comentarios, señaló que incluso en las familias hay conflictos y disputas inevitables.

Putin y Guterres se reunieron en Kazán, en su primer cara a cara en más de dos años. La última vez que ambos mandatarios se encontraron fue en las primeras semanas de la guerra, cuando el funcionario de la ONU viajó a Moscú durante el asedio de Mariupol. Aunque el secretario general mantiene una posición crítica frente a la invasión, ofreció su mediación cuando las condiciones sean adecuadas.

La cumbre también contó con la participación de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, quien aprovechó el foro para buscar cooperación e inversiones. Maduro, quien enfrenta acusaciones de fraude en su reelección, destacó la necesidad de una “refundación del sistema de Naciones Unidas”.

Este bloque, formado originalmente por Brasil, Rusia, India y China, expandió su membresía para incluir a Sudáfrica, Egipto, Irán, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos, lo que refuerza su influencia a nivel mundial.