Juan Velásquez fue uno de los abogados penalistas más influyentes y reconocidos en México. A lo largo de su carrera, fue apodado “el abogado del diablo” por su habilidad para defender a clientes inmersos en casos controvertidos, donde el juicio de la opinión pública ya los había señalado como culpables.
Te podría interesar: Inician gestión Comisiones Permanentes y Provisionales del IECM
Estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), impartió cursos a nivel licenciatura y doctorado en la misma facultad. Profesor fundador de la maestría en Derecho de la Universidad Panamericana y docente en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
La Comunidad de la Facultad de Derecho lamenta el sensible fallecimiento de su distinguido Profesor y Abogado Penalista Juan Velásquez, y se solidariza con la pena que embarga a sus familiares y amigos.
Que en paz descanse. 🙏 pic.twitter.com/yZ6HRTNXnL
— Facultad de Derecho (@DerechoUNAMmx) October 27, 2024
Su gran conocimiento del derecho penal, junto con su capacidad estratégica en los tribunales, lo convirtió en un referente dentro del ámbito jurídico mexicano.
Velásquez se distinguió por representar a figuras de alto perfil, incluidos políticos, empresarios y líderes sindicales que enfrentaban serias acusaciones.
Entre sus clientes más destacados figuran los ex presidentes Luis Echeverría y Carlos Salinas de Gortari. En el caso de Echeverría, Velásquez fue responsable de su defensa en uno de los procesos más polémicos de la historia reciente del país: las acusaciones de genocidio por la masacre de Tlatelolco en 1968 y el “Halconazo” de 1971.
Echeverría fue vinculado a estos hechos durante su mandato como Secretario de Gobernación y posteriormente como Presidente de México.
La defensa de Velásquez fue clave para que el expresidente no recibiera una condena, lo que lo consolidó como uno de los abogados más poderosos y estratégicos del país.
Otro caso que definió la carrera de Juan Velásquez fue la defensa del ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, quien enfrentó cargos por lavado de dinero y nexos con el narcotráfico.
A pesar de la magnitud de las acusaciones, Velásquez logró reducir considerablemente las condenas y penas impuestas a su cliente.
Además de estos casos, Velásquez también representó a figuras del sindicalismo, como el líder petrolero Joaquín Hernández Galicia (“La Quina”), en su juicio por posesión de armas y homicidio, y a importantes empresarios acusados de fraudes financieros.
El legado de Velásquez radica en su meticulosa preparación de cada caso y su habilidad para encontrar fallos en los procedimientos judiciales que favorecieran a sus defendidos.
Su trabajo, aunque controvertido, lo convirtió en una figura emblemática del derecho penal en México, respetado tanto por su capacidad como por su tenacidad en el ejercicio de la defensa.
El mismo Velásquez aseguró que “nunca” perdió un juicio.
Te podría interesar: GP México 2024: Invade al Autódromo fiebre por F1 y Checo Pérez