Reducir 10% el costo del kilo de tortilla en el país en términos reales durante el sexenio como lo plantea el Gobierno, generará distorsiones en el mercado, señala el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Juan Carlos Anaya, presidente de la consultoría, dijo en entrevista con 24 HORAS que estas distorsiones, de avanzar la propuesta, tendrán efectos negativos, como es reducir la eficiencia del mercado, desincentivar la innovación y, además crear una dependencia de ciertas ayudas o protecciones gubernamentales en el sector.
Después de que la nueva administración federal plantea bajar el precio del costo de la tortilla para beneficiar a los consumidores, Anaya, experto en agroalimentación, dijo que aunque el precio del maíz sólo representa 33% a 40% el costo de dicho alimento, hay otros factores o ingredientes que no se pueden controlar, como gastos de electricidad, agua, salarios, rentas, mantenimiento, lo que impide que sólo la reducción del grano pueda ayudar a bajar dicho producto.
El GCMA reconoció que México logró ser autosuficiente en maíz blanco desde 1994, pero la realidad es que las más de 100 mil tortillerías en el país ajustan sus precios según la competencia local y el mercado, lo que crea un sistema descentralizado donde el costo no está controlado centralmente y dificulta cualquier acuerdo nacional de reducción de precios.
Juan Carlos Anaya precisó que la experiencia muestra que, desde la liberación del precio de las tortillas, en 2019, “Cuando hay aumentos, es raro ver una baja posterior. Esto se observa no solo en la tortilla sino en otros productos esenciales, pues una vez que se elevan, los precios suelen mantenerse”.
Al respecto, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) registró que las tortillerías incluso necesitan resolver antes el tema de la inseguridad y la extorsión en algunas partes del país, con lo que se imposibilitaría bajar los precios al consumidor.
Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, líder de los comerciantes establecidos del país, afirmó que por ningún lado pueden estar en contra de que bajen los precios.
“Pero cuando sale esto en la discusión, lo que se pone en el centro es que hay tortilleros que están siendo extorsionados… pues como lo estamos viendo es que esto se puede incluso agravar”.
El líder de la Anpec comentó que la gente va a valorar mucho que se dé la tortilla más barata si se logra el acuerdo nacional, aunque esto es un tema que ayudará más a los políticos que a los comerciantes, finalizó.