El 3.6 por ciento de la población mundial es migrante. Se estima que en 2024 habría unos 281 millones de personas migrando. La globalización, el cambio climático y las situaciones de violencia hacen que las cifras hayan crecido de manera sostenida en los últimos años.
Sin embargo, en México las políticas de atención migratoria difícilmente ocupan un lugar preponderante en el discurso de gobierno o incluso, en la atención de la población en general.
Según el informe sobre las migraciones en el mundo publicado por la ONU, el corredor México- Estados Unidos es el corredor de migración internacional más grande del mundo, con unas 11 millones de personas que cruzan la frontera.
México tiene una situación particular con la migración. Es el segundo país de origen de personas migrantes y tiene un marcado incremento de la población que recibe de otros países y cada vez más viajan con la intención de quedarse permanentemente.
Además del movimiento de personas, la migración implica un importante flujo económico. Desde hace 15 años, México se encuentra en los tres primeros lugares como país receptor de remesas. En 2022, fue el segundo país con más recepción, solo detrás de la India.
Es por eso que el tratamiento de las políticas en Canadá y Estados Unidos, debería encender más de una alarma. Los canadienses recién anunciaron un endurecimiento de sus políticas de asilo y recepción de personas. En las campañas a la presidencia de Estados Unidos uno de los temas más discutidos por ambos candidatos es el fenómeno de la movilidad de personas.
Ni Donald Trump, ni Kamala Harris ofrecen un panorama en el que la migración hacia el territorio de Estados Unidos sea más sencilla. Los discursos de campaña están enfocados al endurecimiento de las medidas. En el caso de Donald Trump es una abierta y vocal política en contra de los migrantes. En el caso de los demócratas, la política es menos estridente, pero igual de restrictiva.
Las organizaciones de apoyo a migrantes reclaman que los planes para contener la migración no la frenan sino que únicamente hacen más compleja la ruta y hace más propensos a los grupos de ser víctimas de grupos criminales.
Desde el gobierno federal mexicano, las políticas para atender los fenómenos no han ocupado espacio como una de las prioridades del gobierno.
Y aquí la duda genuina: ¿cuál debería ser la política de gobierno en el tema de migración? Sin duda podría ser mucho más específica y sensible que hasta ahora.
A pesar de tener una investigación por la muerte de al menos 40 migrantes en la estación de Ciudad Juárez, Francisco Garduño está todavía al frente del Instituto hasta que su relevo, Sergio Salomón, actualmente gobernador de Puebla, llegue a ocupar el puesto.
La generación de oportunidades e infraestructura es un reto mundial. Y a pesar de la urgencia, el reto en nuestro país es mayor y más complejo porque no parece tenerlo en agenda.
@Micmoya