La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pidió detener “inmediatamente” el despliegue de soldados norcoreanos en Rusia, donde apoyan a Moscú en el conflicto contra Ucrania.
Tras una reunión con una delegación de alto nivel de Corea del Sur, que informó a la agencia sobre la creciente implicación de Pyongyang en el combate, Mark Rutte, secretario general del bloque, confirmó que “tropas norcoreanas han sido enviadas a Rusia y que han sido desplegadas en la región de Kursk”.
Rutte destacó que la participación norcoreana representa “una escalada significativa en la implicación actual de Corea del Norte en la guerra ilegal de Rusia (…) otra violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
El secretario general también alertó que la cooperación militar entre ambas naciones es “una amenaza para la seguridad euroatlántica y en el Indopacífico”. “Socava la paz en la península coreana y alimenta la guerra rusa contra Ucrania”, agregó.
Finalmente, Rutte también indicó que Corea del Norte proporcionó “millones de rondas de munición y misiles balísticos que están alimentando un grave conflicto en el corazón de Europa y socavando la paz y seguridad globales”.
Mientras que Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, describió dichas declaraciones como “tramposas”, y argumentó que “son, probablemente, un intento de justificar retroactivamente lo que sucede desde hace mucho tiempo”.