Ubicados ya a un partido de conquistar la Serie Mundial, los Dodgers de Los Ángeles se impusieron 2-4 en la reanudación del Clásico de Otoño durante el tercer juego de la serie y primero disputado en casa de los Yankees en Nueva York.
Bastó una primera aparición con el bate de Freddie Freeman para que los Dodgers se colocaran al frente con un cuadrangular del estadounidense, acompañado por la carrera empujada de Shohei Ohtani, con la que se ubicaron 0-2 en el partido.
Para el norteamericano, dicho batazo le significó entrar en los registros de la Gran Carpa, al conseguir su quinto partido al hilo en la Serie Mundial con cuadrangular conectado, para empatar a George Springer como los únicos con tal estadística en la liga.
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Tommy Edman continuó la fiesta Angelina a la ofensiva para la tercera entrada en el Yankee Stadium de Nueva York, con un aparato defensivo en el que el pitcher abridor, Walker Buehler, lanzó para cinco entradas con apenas dos hits permitidos y cinco rivales ponchados.
Ante la inoperante actuación del equipo dirigido por Aaron Boone, los Dodgers pegaron una cuarta ocasión hasta el sexto rollo del partido, ahora con Gavin Lux, que dejó el encuentro con una diferencia de cuatro carreras y lo que ya era un partido impecable del bullpen en la lomita.
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Con participaciones variadas entre Brusdar Graterol, Alex Vesia, Daniel Hudson, Anthony Banda y Ryan Brasier, el pitcheo completó la labor para la visita, con una victoria individual para el abridor Buehler y la derrota de Clarke Schmidt con Yankees.
Álex Verdugo tuvo un último intento por revivir a los Mulos de Manhattan con un cuadrangular que empujó la carrera de Anthony Rizzo, que resultó insuficiente para una reacción de los locales, quienes hoy juegan el cuarto partido en busca de evitar la blanqueada en la serie final.