La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que la magnitud y la gravedad de la violencia sexual en Sudán del Sur, alcanzó niveles catastróficos.
En un informe de la Misión Internacional Independiente de Investigación de la organización para la región, se aseguró que el ejército sudanés (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), son responsables de este tipo de violencia.
Sin embargo, se enfatizó que las RSF son el principal responsable de la “violencia sexual a gran escala”, que incluye “violaciones en grupo, secuestro y detención de víctimas en condiciones que equivalen a esclavitud sexual”.
Mohamed Chande Othman, presidente de la misión advirtió que no existía “un lugar seguro en Sudán ahora”.
La misión clasificó los abusos que se realizaron con “particular crueldad, armas de fuego, cuchillos y látigos” como “parte de un patrón destinado a aterrorizar y castigar a los civiles por los vínculos percibidos con los oponentes” y suprimir cualquier oposición.
Asimismo, la agencia declaró que las víctimas, principalmente “niñas de tan solo ocho años y mujeres de (…) 75” fueron sometidas con “golpes, golpes con palos y latigas, antes y durante la violación”, a menudo en presencia de los familiares de las afectadas.
Finalmente, el jefe de derechos de la ONU, Volker Turk, mencionó que la escalada de hostilidades en el estado oriental de al-Jazira, en el sureste de Sudán, estaba desencadenando aún más el riesgo de atrocidades.