De piel delgada
La intolerancia del senador Higinio Martínez se hizo patente el pasado fin de semana al calificar de “miserables” a quienes le propinaron una sonora rechifla, en el marco de un trompicado discurso que pronunció frente a la dirigencia nacional morenista. No le sirvió al legislador federal el medio siglo que ya casi cumple en la vida política de México. Perdió los estribos y señaló a un culpable del abucheo: Daniel Serrano, alcalde electo de Cuautitlán. Éste pidió pruebas, mismas que no han sido presentadas. ¿Algún día el legislador Higinio las mostrará? ¿Será?
Como polvorón
Por lo visto a Andrés Atayde el PAN se le convirtió en polvorón y con apenas tocarlo se le desmorona… Nos dicen que la diputada local Daniela Gisela Álvarez Camacho, de la alcaldía de Tlalpan, solicitó ayer licencia indefinida. ¡Ah qué don Atayde!, a ver si no se le convierte el polvorón en polvorín entre el lunes y el jueves, en la antesala por la aprobación de la ley de despenalización del aborto; por lo visto la bancada blanquiazul quedará muy disminuida. ¿Será?
Haga sus apuestas
Ahora que el Congreso en sus dos Cámaras ha aprobado la reforma de Supremacía Constitucional habrá que ver si los Legislativos estatales le dan su aval exprés, pues los guindas tienen la consigna de tener la reforma publicada antes del 5 de noviembre, cuando la Corte prevé discutir la reforma judicial y, previsiblemente, invalidar una parte. Es una carrera contra el tiempo. ¿Será?
Siguen los acomodos
Los acomodos y cambios en el gabinete de la presidenta Sheinbaum continúan. Nos aseguran que entre los movimientos que están en puerta se encuentra un relevo entre chiapanecos, amos de buen nivel de resultados; después de una muy reconocida gestión Zoé Robledo atenderá nuevas encomiendas para dejar paso a su paisano el senador Manuel Velasco Coello, quien desde el primer día del nuevo Gobierno quedó claro que goza de toda la confianza de la mandataria y que será una aliado que irá de la mano del segundo piso de la transformación. ¿Será?
El negocio de la extorsión
Dicen que la detención de José Luis Moya, una persona que ofrecía supuesta información confiable a distintos medios, destapó una presunta red de extorsión y operaciones con recursos ilícitos, que le permitió a él y a su círculo cercano recibir millones de pesos a cambio de atacar instituciones clave como la Sedena, la Guardia Nacional y el Gobierno de la CDMX… Lo interesante es que intentó ser comisionado del INAI con el mote auto impuesto de “zar de solicitudes de información”. Hay qué ver cómo evoluciona el caso. ¿Será?