Con la apertura de urnas en Hawái, el último estado en iniciar la votación, ya todos los puntos de votación en Estados Unidos están en funcionamiento. Esto marca el comienzo del proceso para los millones de votantes que aún no han acudido a las urnas. En varios estados clave, el flujo de votantes ha sido constante desde temprano, y se espera que la participación sea histórica.
Aunque las encuestas no perfilan un claro favorito, la atención recae en los 270 votos del Colegio Electoral, el umbral necesario para asegurar la Casa Blanca.
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¿Cómo se define al ganador?
A diferencia de muchos países, en Estados Unidos, ganar la mayoría de votos populares no garantiza la presidencia. En su lugar, los candidatos compiten por los votos del Colegio Electoral, asignados a cada estado según su representación en el Congreso y, por lo tanto, su población. Así, estados densamente poblados como California aportan 54 votos electorales, mientras que Delaware, con menor población, otorga sólo tres. En casi todos los estados, el candidato que obtiene la mayor cantidad de votos populares se lleva la totalidad de los electores.
Este sistema ha resultado en situaciones donde un candidato gana el voto popular nacional, pero pierde en el Colegio Electoral, como ocurrió en las elecciones de 2000 y 2016, un aspecto polémico del proceso electoral estadounidense.
¿Dónde está la clave?
Kamala Harris cuenta con el respaldo de estados tradicionalmente demócratas, que le garantizan 226 votos electorales, mientras que Trump suma 219 con el apoyo de los republicanos. Esto los coloca a ambos a menos de 51 votos de la victoria. En el mapa electoral, el desenlace depende de siete estados en disputa, que suman 93 votos en total y donde el margen de diferencia entre ambos es mínimo. Entre estos estados se incluyen algunos que podrían inclinar la balanza, como Georgia, Pensilvania y Wisconsin.
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Expectativa y posibles demoras en el conteo
Si la contienda se mantiene tan ajustada como proyectan las encuestas, el proceso de escrutinio podría prolongarse varios días, especialmente en estados donde la votación anticipada y por correo ha sido extensa. Las tensiones y la incertidumbre se intensifican en un país polarizado, y aunque los medios estadounidenses estiman resultados preliminares para esta misma noche, los analistas no descartan que, en un escenario complejo, los litigios y el conteo de votos retrasen el anuncio oficial.
MSA