La presentación del Programa de Trabajo del Sector Salud 2024-2030, por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, marca un gran paso en la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación. Este plan busca mejorar el sistema de salud, pero también transformar el acceso a éste, para que sea un derecho real y efectivo.
Las cinco metas propuestas reflejan un enfoque integral que coloca a la salud como eje fundamental de una sociedad más equitativa. Primero, la promoción de la salud y la prevención de enfermedades se vuelven prioridad tanto para reducir enfermedades crónicas y la obesidad infantil como para ofrecerle a la población herramientas para vivir en forma más saludable.
Segundo, se busca mejorar la calidad de la atención médica, implementando un modelo de servicio para los siete días de la semana, además de reforzar al personal de enfermería, una medida que apunta a disminuir los tiempos de espera y a dignificar el servicio médico en cada nivel.
Otro de los puntos cruciales de este programa consiste en modernizar e integrar todo el sistema de salud. La creación de un expediente único electrónico, que permita que el historial médico de cada persona sea accesible en todas las instituciones de salud pública, representa un gran avance.
Además, fortalecer al IMSS-Bienestar, para que todas y todos, incluso quienes no tienen seguridad social, puedan acceder a servicios de calidad en cualquier unidad médica pública es un claro paso hacia una sociedad con mayor igualdad.
Bajo esta visión, México se perfila como uno de los pocos países del mundo que aspira a tener una red de servicios de salud pública tan amplia que pueda ofrecer atención médica universal y gratuita.
Otro aspecto fundamental del programa es garantizar medicamentos e insumos en todas las clínicas y hospitales, así como construir más unidades de salud en zonas marginadas, complementadas con el programa Médicas y Médicos del Bienestar, que llevará atención especializada a los lugares más remotos del país.
En este segundo piso de la 4T, el derecho a la salud adquiere un lugar central. Con este enfoque, se sigue avanzando, ahora rumbo a un modelo de bienestar más amplio y profundo, en el cual la salud es prioridad, y toda la población, sin importar su nivel económico o lugar de residencia, es vista como el corazón de un proyecto de nación que aspira a garantizar un México más justo e igualitario.
Este programa es sólo el inicio, pero representa una promesa que se espera se cumpla a cabalidad. Con esta transformación en salud, se honra el legado del presidente López Obrador y también se proyecta una era en la que el bienestar del pueblo de México será la piedra angular de la política pública.
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