El Colegio de Corredores Públicos de la Ciudad de México promueve ya, reformas en distintos ordenamientos, con el objetivo de ampliar las funciones e intervención de los fedatarios en cuestiones de derechos sociales, adelantó el presidente de esta agrupación, Carlos García Ángeles.
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Dijo también que trabajan para consolidar, con distintas instancias oficiales, colaboraciones encaminadas a proponer y apoyar la implementación de iniciativas de simplificación de trámites comerciales para las micros, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES) para reducir barreras administrativas, lo cual se facilitará más el crecimiento empresarial.
“La correduría pública mexicana”, puntualizó, “es un aliado estratégico en la transformación nacional, contribuyendo desde su ámbito para consolidar un México más justo, inclusivo y próspero, con un enfoque centrado en la justicia social y el desarrollo económico sostenible”.
Recordó, que el mes pasado, se conmemoraron 200 años de que se instituyó y reglamentó oficialmente la figura de corredor público, apenas tres días después de que fuera promulgada la Constitución de ese año de 1824.
“De manera discreta pero constante en estas dos centurias, la correduría pública mexicana se ha mostrado como una herramienta indispensable para detonar el intercambio comercial en todas las regiones del país, al contribuir en la creación de nuevas empresas en tiempos y costos accesibles, así como acompañar y asesorar desde las operaciones mercantiles más simples hasta las más complicadas”, afirmó García Ángeles.
Destacó que con el primer reglamento de corredores vigente en el país se identifican los principios que los rigen desde entonces, los cuales, en esencia, configuran a un fedatario público surgido del pueblo y con sentido de compromiso y ética que garantiza la autenticidad de los documentos jurídicos en el ámbito mercantil, al mismo tiempo que actúa como auxiliar del comercio capacitado para ejercer como perito valuador, mediador, asesor, árbitro.
Desde entonces, aseguró, “quienes ejercen este cargo se han mantenido como auxiliares con perspectiva social, cuya misión principal es orientar a quienes desean emprender un negocio nuevo, llevándolos de la mano a través de todo ese laberinto que son los trámites, cuidando siempre la seguridad jurídica”.
Con los retos actuales del país, continuó, los corredores públicos que hoy ejercen serán agentes proactivos, además de mantener vigente el espíritu de este oficio.
“Creemos que, en adelante, la Correduría Pública debe potenciar sobre todo aquellas funciones que van dirigidas a resolver problemas sociales de marginación y a dar todavía mayor certeza patrimonial”, concluyó García Ángeles.
ART
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