La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), alertó que los fenómenos meteorológicos extremos obligan a millones de personas a abandonar sus hogares en todo el mundo, empeorando la crisis de desplazamiento.
Mediante un informe que se presentó en la cumbre climática de Bakú, el ACNUR subrayó que “las sequías, inundaciones y olas de calor” en Sudán, Somalia y Myanmar junto con los conflictos bélicos y la violencia, están “creando emergencias con una frecuencia alarmante”.
Filippo Grandi, jefe de la organización, indicó que “las personas obligadas a huir de sus hogares están en primera línea de esta crisis” con el 75 por ciento de los desplazados en países con alta exposición a riesgos climáticos. “A medida que aumente la velocidad y la escala del cambio climático, esta cifra solo seguirá aumentando”, indicó.
De acuerdo con las cifras del informe, se reveló que 220 millones de individuos huyeron a raíz de los desastres naturales, lo que equivale a aproximadamente 60 mil desplazamientos al día.
Andrew Harper, asesor especial del ACNUR sobre acción climática, describió la situación como “infernal” y advirtió que no hay suficientes recursos ni apoyo para asistir a los refugiados “para hacer frente a los crecientes impactos del cambio climático”.
Además, señaló que las condiciones de vida en los campamentos de refugiados, especialmente en países de bajos ingresos son insostenibles e indicó que para 2050, se prevé que la mayoría de los asentamientos y campamentos de refugiados experimenten altas temperaturas extremas.
“Estamos viendo una creciente pérdida de tierras de arbaza en lugares expuestos a climas extremos, como Níger, Burkina Faso, Sudán, Afganistán, pero al mismo tiempo tenemos el aumento masivo de la población”, dijo.
Finalmente, el ACNUR instó a los líderes reunidos en Bakú para que aumenten la financiación internacional destinada a ayudar a los refugiados y a las comunidades más vulnerables.