A la una de la mañana, la trompeta resuena en el Campo Militar Número 1, señalando el momento de prepararse para el desfile militar.
Los soldados se levantan de sus literas, aún con el sueño reflejado en sus rostros y comienzan a vestirse con sus uniformes o algún vestuario alusivo a la Revolución mexicana.
Mientras tanto, las soldados de la Fuerza Aérea se maquillan y se colocan los chalecos antibalas antes de recibir su armamento.
A las tres de la mañana, todos los contingentes se reúnen en la explanada principal para pasar lista antes de partir.
Una vez en el Zócalo, los soldados se congregan, buscando calmar el frío de la mañana.
Horas después la espera termina, los soldados forman filas y comienzan a marchar ante una gran multitud que asombrados los espera.
“Somos un país libre, soberano, solidario, generoso y democrativo. No olvidamos de dónde venimos, por eso conmemoramos la Revolución Mexicana”, expresó la presidenta de México, Claudia Shienbaum, durante su discurso en el marco del 114 Aniversario de la Revolución mexicana.