Horas después de confirmar su partida del tenis profesional, Rafael Nadal aseguró no irse peleado con el deporte blanco, pero sí con la tranquilidad de haber dejado una marca especial en el deporte blanco.
Seguro de que aún no hubiese renunciado a su carrera, de no ser por las limitantes físicas que le impiden jugar al más alto nivel, el español aceptó la situación al decirse que es un privilegiado de hacer de uno de sus pasatiempos, su profesión.
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“He pasado muchos días como profesional en equipo. Muchos de los momentos más emocionantes de mi carrera los he vivido con muchos de los que están aquí. Ha sido un verdadero honor y un privilegio ser parte de la selección”, indicó tras la eliminación de España ante Países Bajos en Málaga.
Además de retirarse junto a toda una familia que construyó en dos décadas como profesional, Nadal reafirmó la idea de irse del deporte rodeado por un núcleo cercano que lo ayudará en lo que necesite para este nuevo proceso que enfrentará a partir de ahora. “He intentado mantener el equipo y hacer pocos cambios para tener una relación personal que va más allá de mi carrera de deportista”.
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“Han sido 20 años de carrera profesional en los que me han llevado por el aire. Me he sentido muy afortunado por sentir tanto cariño alrededor del mundo y que me ayudaron en mis buenos y malos momentos”, agregó el español tras su adiós.