Alarma. La contaminación del material sintético alcanzó límites que van desde las nubes hasta el océano.
Foto: AFP | Alarma. La contaminación del material sintético alcanzó límites que van desde las nubes hasta el océano.  

Comenzó en Busan, Corea del Sur, la última ronda de negociaciones para un tratado mundial contra la contaminación por plásticos, en lo que se considera una “semana crucial” tras el caótico cierre de la COP29 sobre el clima en b

La contaminación por plásticos se volvió tan omnipresente que se detectó hasta en las nubes, los fondos oceánicos y en casi todas las partes del cuerpo humano. Aunque se reconoce el problema, los enfoques para resolverlo siguen siendo diversos.

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Durante los próximos seis días, los delegados deben resolver temas delicados como el límite a la producción de plástico, la posible prohibición de sustancias tóxicas y la financiación de medidas en el tratado.

La jefa del programa medioambiental de la ONU, Inger Andersen, reconoció las diferencias, pero destacó el compromiso común. “Es mucho lo que está en juego, pero también lo es el compromiso que tenemos todos”, afirmó.

El plástico representa el tres por ciento de las emisiones globales de carbono y más del 90% de la producción nunca se recicla. En las negociaciones de Busan, se enfrentan dos bloques: la Coalición de Alta Ambición (HAC), que aboga por un enfoque global que cubra todo el ciclo de vida del plástico, y los grandes productores de petróleo como Rusia y Arabia Saudita, que sólo buscan gestionar los residuos.

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Tras cuatro rondas fallidas, el diplomático ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, que preside las conversaciones, presentó un proyecto alternativo que logró consenso para simplificar el proceso. Este paso fue visto como una victoria parcial. Con algunas horas de trabajo restantes, el futuro del tratado depende de decisiones cruciales.

El apoyo de Estados Unidos y China será clave en las negociaciones. Aunque algunos temen que se logre un acuerdo débil, las conversaciones en Busan podrían marcar el comienzo de una acción real contra la crisis del plástico.