La desaparición de siete organismos autónomos que esta semana quedará consumada por la mayoría de Morena en el Senado y en los congresos locales, otorgará una mayor concentración de poder al Gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum y a su partido. Pero también con su desaparición se enfatiza la opacidad y se devela la ineptitud de los legisladores oficialistas.

La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Inai), que entre otras cosas permitió a los mexicanos conocer sobre las investigaciones de hechos violentos en Tlatlaya, Ayotzinapa y Tlatelolco; además logró sacar a la luz los casos de La Estafa Maestra y de Odebrecht. Sin embargo, su función más importante es la protección de nuestros datos personales, que ahora estarán a disposición del Gobierno federal y de su partido.

También se pretende desaparecer al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que permite definir, identificar y medir la pobreza en México, así como coordinar la evaluación de programas y políticas de desarrollo social. Sin duda, nadie más interesado en dejar de medir la pobreza que el Gobierno federal.

Otro organismo que buscan desaparecer es la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que tiene bajo su cargo vigilar, promover y garantizar que las empresas, negocios y profesionistas puedan competir eficientemente, sin monopolios o malas prácticas. Lo que sin duda no conoce la denominada 4T, que consiente a algunos empresarios ligados a familiares del expresidente López Obrador y otros morenistas.

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) impulsa la mejora continua de la educación básica, media superior, inclusiva y de adultos. ¡Qué mejor para el oficialismo desaparecer el organismo encargado de evaluar su ineficacia e ineficiencia en materia educativa!

El Instituto Federal de Telecomunicaciones, que regula, promueve y supervisa el uso y aprovechamiento de todo lo que tiene que ver con la radiodifusión, la telefonía celular y las comunicaciones y con ello garantizar que no se cobren tarifas excesivas de telefonía o televisión por cable, entre otros beneficios. Adiós a quien velara por la economía de los mexicanos.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía son dos organismos que promueven la competencia en el sector energético.

Lo irónico es que los diputados oficialistas, esos que sólo levantan la mano y no leen, también eliminaron junto con los órganos autónomos sus más recientes reformas constitucionales, como el evitar la suspensión de normas generales a través de controversias y acciones de inconstitucionalidad, entre otras.

No cabe duda que la opacidad y la ineptitud forman parte del mundo ideal de Morena.

 

Y en Pregunta Sin Ofensa:

¿Mantendrá la 4T su postura de ampliar el catálogo de delitos que merecen prisión preventiva oficiosa, a pesar de que organismos internacionales han advertido que con ello se violan los derechos humanos?

 

      @aguilarkarina