El Gobierno de Venezuela advirtió que revisará sus relaciones con los países del G7, después de que expresaran su respaldo al opositor Edmundo González Urrutia, quien se declara “presidente electo“.
Los cancilleres del G7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Italia, Alemania, Reino Unido, Japón y Francia, consideraron en un comunicado conjunto a González Urrutia como el ganador de las elecciones del pasado 28 de julio, en las que el autócrata Nicolás Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato, sin que se haya presentado un escrutinio detallado.
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“Venezuela rechaza categóricamente el absurdo pronunciamiento sobre el proceso electoral y político venezolano (…). Intentan, desde el complejo colonialista e imperialista, preparar el terreno para desconocer las instituciones y las decisiones del pueblo venezolano“, dijo en un comunicado el ministerio de Exteriores.
El país caribeño “procederá a revisar de manera integral sus relaciones con cada uno de los gobiernos que integran este grupo, porque el respeto a la soberanía nacional no es negociable”, agregó el documento.
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“El pueblo venezolano tomó una decisión clara en las urnas: votó por un cambio democrático y apoyó a Edmundo González Urrutia por una mayoría significativa, según los registros electorales disponibles públicamente”, dijeron los cancilleres del G7 al cabo de una reunión de dos días en Fiuggi, cerca de Roma.
Venezuela respondió que el grupo intenta recrear un “Guaidó 2.0″, en referencia a Juan Guaidó, el dirigente opositor venezolano que se autoproclamó “presidente interino” en 2019, reconocido por una cincuentena de países tras denunciar fraude en la primera reelección de Maduro.
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Dos de los países del G7, Estados Unidos e Italia, previamente habían dado reconocimiento a González Urrutia como “presidente electo”.
La autoridad electoral no reveló detalles de la votación. La oposición, encabezada por María Corina Machado, protagonista de la campaña y en la clandestinidad, publicó en una web copias de más del 80% de las actas electorales, con las que reclama un triunfo.