Aranceles de Trump provocarían respsta negativa
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El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, desde su campaña presidencial ha amenazado con imponer aranceles del 25% a México si no soluciona los problemas de migración y narcotráfico que según el, llegan desde la frontera sur de su país. La imposición de estos aranceles afectaría de manera directa a la economía mexicana y te contaremos por qué.

Los aranceles forman parte de la política del futuro presidente de los Estados Unidos y muchos economistas advierten que dichos impuestos tendrían repercusiones en la mayoría de países del mundo y a pesar de que tal plan económico “beneficiaría” a la industria norteamericana, la realidad es que resultaría perjudicial para la economía a nivel mundial.

Trump ha provocado el inicio de una guerra comercial con México al ser el blanco principal de sus amenazas arancelarias junto con Canadá y a pesar de que el gobierno de Biden ya tenía sus propios impuestos, los planes de Trump serían más perjudiciales a la economía mexicana.

Precios más altos.

Un arancel es un impuesto a un producto que cruza la frontera, por lo tanto, si estos impuestos aumentan más del 25%, el producto puede aumentar en su costo final al reducirse los márgenes de ganancia de la empresa que lo importe.

Muchos analistas concuerdan con que México no estaría en condiciones de afrontar una guerra comercial con Estados Unidos, puesto que más del 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos.

Inflación.

La principal consecuencia del aumento de aranceles, sería un efecto inflacionario.

Los productos, al aumentar su precio tanto en productos industriales, como de la canasta básica, ocasionaría que más adelante se pueda generar desajustes e inflación al pagarse más caro consecutivamente.

Productos importados
Los aranceles de Trump generarían una respuesta contraproducente en la economía nacional.

A pesar de que llegue a existir una “guerra arancelaria” entre México y Estados Unidos, el país del Norte también quedaría expuesto por los efectos de la guerra comercial, ya que las empresas estadounidenses localizadas en México, como Ford, Stellantis y General Motors incrementarían su precio en el país del Norte.

Roces en las relaciones diplomáticas.

Fuera del tema económico, al existir una guerra arancelaria y comercial, ocasionaría que México decida buscar nuevas alternativas haciendo negocios con otros países, como por ejemplo China, lo cual sería tema para descontento por parte de Estados Unidos.

Por otra parte, en caso de que los empleos norteamericanos se vean afectados por los aranceles de las empresas en común, la situación no sería muy bien vista por Estados Unidos e incluso sería evidente el descontento de Trump en caso de que llegue a visitar a Sheinbaum y viceversa, tal y como ha ocurrido en reuniones anteriores cuando Trump era presidente de 2016 a 2020.

 

AE