El suroeste de la República Democrática del Congo (RDC) enfrenta una creciente crisis sanitaria, luego de que una enfermedad que aún no fue identificada, similar a la gripe, cobrara la vida de 143 personas en un periodo de dos semanas. Las muertes, que ocurrieron entre el 10 y el 25 de noviembre, se registraron en la zona sanitaria de Panzi y han generado una alerta urgente entre las autoridades locales.
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Los síntomas de la enfermedad incluyen fiebre, dolor de cabeza, tos y anemia, lo que ha dejado en vilo a la población. El ministro de Salud provincial, Apollinaire Yumba, instó a la población a extremar precauciones, especialmente en lo que respecta al manejo de cuerpos sin vida, para evitar contagios adicionales. El gobierno provincial ya solicitó apoyo a organizaciones nacionales e internacionales para enviar suministros médicos y afrontar esta emergencia.
De acuerdo a The Washington Post, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue informada de la situación y envió un equipo de expertos epidemiológicos para tomar muestras y tratar de identificar la enfermedad. Mientras tanto, la región también está lidiando con una epidemia de viruela símica (mpox), que hasta la fecha ha dejado más de 47 mil casos sospechosos y más de mil muertes en el país.
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La situación en el Congo se complica aún más por el conflicto armado en el este del país, donde más de un centenar de grupos rebeldes y el ejército se enfrentan en una lucha constante por el control del territorio. En este contexto, la Unión Europea ha destinado 20 millones de euros para reforzar las capacidades del Ejército congoleño en la lucha contra los grupos armados, una medida que busca fortalecer la seguridad en el país.
CSAS