Cotidianos. Los espacios tolerados donde se adquiere y fuma cannabis, se han convertido en lugares comunes para la población.
Foto: Especial | Cotidianos. Los espacios tolerados donde se adquiere y fuma cannabis, se han convertido en lugares comunes para la población.  

Atraviesa por avenidas principales, pasa por los tres poderes sin ninguna restricción, las autoridades de seguridad no lo han restringido, transeúntes y turistas saben de la existencia de un corredor de la cannabis donde activistas y consumidores hacen valer, al margen de la ley, el derecho a fumar y comercializar los productos de esa planta.

Parte del Monumento Estela de la Luz, en avenida Paseo de la Reforma, y llega hasta Rinconada de Jesús, en José María Pino Suárez; se divide en cinco puntos y en todos ellos se ofrecen cigarros, pomadas, artesanías y alimentos elaborados con mariguna.

Pese a los operativos implementados por elementos de la Guardia Nacional (GN) en la Plaza de la Información, afuera de la estación del Metro Hidalgo, el consumo de la cannabis en el lugar, es continuo y lo señalan como un gran fumadero para quienes acuden.

Tras el operativo implementado por la GN en ese punto, los consumidores permanecieron fumando y platicando, aparentemente como si nada hubiera ocurrido; sin embargo, refirieron que la presencia de las fuerzas del orden se debió a una inspección por la denuncia de venta.

“Porque las compras y ventas siguen siendo ilegales y estaban ahí unos güeyes, por eso llegaron”, explicó en el lugar un consumidor a 24 HORAS.

Sin embargo, los consumidores se respaldan en amparos para no ser sancionados por la portación y venta, “actúan al margen de ello, el Poder Judicial determinó el uso lúdico en ciertas personas, solamente a quienes lo promovieron, pero no para todos”, explicó el penalista Irving Regino.

Explicó que es gracias a estos amparos que logran esquivar la comisión de delitos, ya que en caso de no contar con dicho recurso, podrían ser detenidos por posesión y venta.

Un joven reconoció ese vacío legal y consideró que es mejor hacerlo de manera abierta.

Afuera de avenida Juárez 42, una mujer que se dedica al comercio señaló que tiempo atrás detuvieron a dos personas por la comercialización.

Frente al Museo de la Ciudad de México, Rinconada de Jesús, otro espacio aprovechado por algunas personas para consumir productos cannábicos, las actividades pasan inadvertidas, pues incluso desconocían de otros operativos.

Incluso, uno de los cuales se encuentra en el espacio ofreció: “Hay de 50 y de 100 varos, aunque está cacique, ya sabes, aquí la puedes calar para que cheques que no es regañona”.

En todos los puntos el olor es penetrante y existen pancartas que hacen alusión al derecho a sembrar vida y consumir la cannabis porque es un producto natural.