Antônio Lopes, un ganadero de 73 años que recientemente ganó un premio récord de 201 millones de reales (aproximadamente 675 millones de pesos mexicanos) en la lotería Mega-Sena de Brasil, murió de forma repentina mientras recibía tratamiento odontológico. Según las primeras investigaciones, el deceso podría haberse debido a un mal súbito.
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El fallecimiento ocurrió en una clínica dental de Cuiabá, donde las autoridades ya investigan las circunstancias del caso. “Si se confirma que fue un mal súbito, la clínica no tendría responsabilidad directa. Sin embargo, debemos esperar los resultados de la necropsia para esclarecer lo ocurrido”, explicó Edison Pick, delegado de la Policía Civil, en declaraciones a medios locales.
Lopes se convirtió en el único ganador del sorteo del pasado 9 de noviembre, tras acertar las seis cifras con una apuesta de apenas cinco reales. Este premio se posicionó como el sexto más grande en la historia de la Mega-Sena, una lotería nacional que desde 1996 reparte sumas millonarias en sorteos realizados cada miércoles y sábado.
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El inesperado desenlace de Antônio Lopes despertó sospechas en Brasil, en parte debido a la magnitud del premio que había ganado y a lo repentino de su muerte. La lotería Mega-Sena, organizada por el banco estatal Caixa Econômica Federal, sigue siendo un anhelo para millones de brasileños, aunque en esta ocasión, la suerte vino acompañada de un trágico e imprevisto final.
EAM