Después de sus plácidas y lujosas vacaciones por Europa, el mitómano de Napillo regresó a México, asegurando que ganó una batalla legal contra sus propios agremiados, pues, según él, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo amparó en el caso del desvío de mil millones de pesos. Pero no fue así. Que no se equivoque, lo que realmente sucedió fue que los ministros le otorgaron un amparo para que se unieran los expedientes de los miles de estafados por Napoleón Gómez Urrutia, y entonces él les pague y devuelva todo lo que les robó.

No sólo se trata del grotesco robo; Napillo jamás ha actuado en favor de los mineros y mucho menos de los trabajadores de México. Sin embargo, hay quienes evidencian su ignorancia, complacencia o complicidad con el imitador de minero. Así lo vimos hace unos días con la presidenta municipal de Guanajuato, quien tuvo la ocurrencia de pedirle su intervención para recuperar el Fondo Minero.

A la alcaldesa, con gusto la pongo en contexto: no se haga ilusiones. Napillo, como lo llamamos en el gremio minero, fue el principal orquestador del tope y reducción de utilidades. Fue el senador de Morena que impulsó la reforma para que los obreros de su municipio y de todo el país ganaran menos. ¿Usted cree que alguien que nunca ha trabajado y que lleva más de 20 años ocupando de manera ilegal la Secretaría General del Sindicato Minero hará algo en favor de los trabajadores? Le adelanto la respuesta: no.

Señora presidenta municipal, permítame decirle que está tocando la puerta equivocada. Le aconsejo que escale su petición a quien realmente pueda ayudarla, a quien se pone los zapatos, no a quien los limpia.

Por más que trate de ocultarlo, Napillo siempre será un cínico oportunista. Hace unos días, tres compañeros mineros perdieron la vida en una mina en Guerrero. Lamentamos profundamente lo sucedido y nos solidarizamos con sus familias. No así Napillo, quien se ha dedicado a señalar y hasta incriminar responsables. Pero, ¿por qué no dice nada de los continuos accidentes en la mina de Tayahua?

Entre 2023 y 2024, en esa mina se han registrado cinco accidentes con el lamentable saldo de cinco compañeros fallecidos. El último ocurrió hace apenas un mes. Y ahí, Napillo no ha dicho nada. Se mantiene mudo, cuando debería ser el primero en alzar la voz, pedir explicaciones y exigir mayor seguridad a la empresa. Pero no lo hace. Si no le importaron las 45 muertes en Pasta de Conchos, ¿qué podemos esperar en este caso?

Hace dos años, el Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE, que orgullosamente encabezo, hizo una denuncia  pública a la Secretaría del Trabajo ante la falta de condiciones seguras en la mina de Tayahua tras el fallecimiento de Josefina García Hernández. Hoy, la única realidad es que las muertes se siguen acumulando.

Ya para rematar, ¿Napillo habrá escuchado el mensaje de la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, sobre austeridad y el repudio hacia dirigentes con vidas llenas de lujos? Lo menciono porque, durante sus vacaciones, Gómez Urrutia se hospedó en el hotel más caro de Madrid. Hasta fotos hubo.

 

      @CarlosPavonC