La temporada de frío trae consigo enfermedades y malestares para los que buscamos todo tipo de remedios para controlar o sanar, incluyendo remedios caseros o naturales como tés, ungüentos, aceites y suplementos.
Una opción natural y con diferentes usos a la que podemos recurrir como primera opción son los aceites esenciales, cuyo origen natural y propiedades que sirven de apoyo en tratamientos contra varios padecimientos te harán no querer dejar de usarlos.
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¿Qué son los aceites esenciales?
Los aceites esenciales son el producto de la destilación y preparación de plantas, raíces, semillas, flores, cortezas, hojas y otros elementos naturales que poseen características químicas específicas dependiendo de su especie.
Los compuestos aromáticos (aceites) que resultan del proceso de destilación contienen moléculas llamadas volátiles que poseen las propiedades del elemento del que proceden y pueden proveerte de muchos beneficios.
Un buen aceite esencial, 100 por ciento natural, puede ser utilizado, salvo excepciones, de forma tópica, interna (ingerido) y con un difusor, dependiendo de los efectos que se busque obtener.
5 aceites esenciales para sobrevivir a la temporada invernal
Dentro de los aceites esenciales hay algunos que tienen propiedades que pueden ayudar a las vías respiratorias cuando hemos adquirido algún virus o bacteria.
Si bien los aceites esenciales no sustituyen las consultas médicas ni los tratamientos con medicamentos cuando nos necesarios, si puede ser un buen apoyo para mejorar muchos de los síntomas, como congestión nasal, fiebre, dolor de cuerpo, entre otros.
Aquí te compartimos cinco que puedes utilizar cuando algún virus haga de las suyas contigo o con los tuyos.
1.- Aceite esencial de Menta:
El aceite esencial de menta tiene varias propiedades, en el caso de las enfermedades respiratorias puede ayudar con la congestión nasal por su aroma fuerte y fresco que abre las vías dando la sensación de que el aire entra más libremente.
Se pueden utilizar unas gotas en un difusor para refrescar el ambiente o bien aplicar una o dos gotas mezcladas con aceite de coco e inhalar la mezcla desde las manos.
2.- Aceite esencial de Eucalipto:
El eucalipto, al igual que la menta, ayuda a despejar las vías respiratorias y a reducir la congestión, cuando se utiliza en difusores o bien al diluirlo con aceite de coco e inhalarlo desde las manos para un mayor efecto de respiración abierta.
3.- Aceite esencial de Árbol del Té:
El aceite esencial de Árbol del Té es bueno para promover un sistema inmunológico fuerte por lo que usarlo con regularidad puede ayudar a prevenir malestares respiratorios y mantener el bienestar general.
Puedes aplicarlo en la piel diluido con aceite de coco y darte masajes en piernas, brazos y espalda o bien usarlo a través de un difusor para purificar el ambiente.
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4.- Aceite esencial de Limón:
El aceite esencial de limón tiene propiedades antimicrobianas por lo que se puede utilizar como limpiador de superficies en casa, diluido en agua, cuando hay alguna persona enferma; otro de sus usos es el de energizar y armonizar las habitaciones con algunas gotas de este aceite en el difusor para levantar el ánimo.
5.- Aceite esencial de Tomillo:
El tomillo es una aceite esencial con propiedades para fortalecer el sistema inmunológico y al difundirlo en el ambiente puede ayudar a combatir los agentes externos que pudieran enfermarnos.
Aplicarlo diluido con aceite de coco y frotarlo en partes del cuerpo donde se sienta tensión muscular, también puede ayudarnos a sentir relajación y bajar los niveles de estrés.
Recuerda que ante cualquier malestar, lo más importante es siempre acudir al médico y seguir sus indicaciones, pero te puedes apoyar en las propiedades de estos aceites esenciales para potenciar los tratamientos y salir mucho más rápido de la enfermedad.