El camino está trazado la Oficina Única de Atención a Proveedores del IMSS-Bienestar será la ventanilla única para que empresarios puedan conocer las necesidades de la institución y concurse a través de reglas claras y transparentes.
El sector Salud fue una mina de oro para los vivales del gobierno que en complicidad con algunos intermediarios de la iniciativa privada encarecían las medicinas y obtenían grandes ganancias a costa de la salud de los mexicanos.
La ventanilla única no sólo será el embudo de los proveedores, contacto que será registrado en internet y grabado para darle mayor claridad a la vista de todos y contribuir a erradicar la corrupción que imperaba en el Sector Salud, donde mayor número de funcionarios públicos y medios tenían las manos metidas.
La ventanilla única deberá ser un filtro más, un candado rígido que evite el mínimo desvío, para terminar no sólo con un grupo intermediario criminal sino también con rumores que imperan desde algunos sectores de la población donde se señala sin pruebas.
Ningún servidor o servidora pública, persona supuestamente vinculada con la institución o empresa gestora puede garantizar el ganar un contrato o gestionar un pago. Porque ocurrió que los que fueron proveedores del Sector Salud fueron descubiertos como intermediarios de medicamentos y, en venganza en sus páginas denuncian complicidades de familiares de toda la alta burocracia de la administración pública, incluso a quienes nada tienen que ver con el gobierno, pero la intención de que a los contrincantes les toque un poco las manchas que ellos tienen, ensuciaron a personajes injustamente.
IMSS-Bienestar advirtió del riesgo de falsos gestores o intermediarios que, bajo prácticas fraudulentas y utilizando el nombre de la institución o sus funcionarios, buscan aprovecharse de las empresas. Este procedimiento debe sumarse a los esquemas de licitaciones que eviten adjudicaciones directas mal entendidas y peor aplicadas y una serie de alternativas que pueden vulnerar la transparencia de las compras.
Como parte del compromiso con la transparencia y eficiencia administrativa para optimizar la transparencia debe aplicarse, adaptarse y perfeccionarse en dependencias como Pemex o CFE, donde se habla insistentemente de desvíos, adjudicaciones corruptas y amiguismo, o Educación, y en todas las oficinas de gobierno.
Así los proveedores no serán nunca más funcionarios públicos o amigos de los presidentes ni familiares de la burocracia dorada que se enriquecían con la opacidad de las reglas de proveedores.
Ampliar la base de proveedores, es una urgente necesidad para darle credibilidad a cualquier gobierno y diversidad a la iniciativa privada en las negociaciones con el gobierno. Sólo IMSS-Bienestar celebró 5 mil contratos con proveedores. Desde infraestructuras hasta equipo médico, pasando por el otrora jugoso negocio de las medicinas. Ya no hablemos de los hospitales cuya fachada era inaugurada sólo la fachada adjudicadas a constructoras privadas. Hay otras dependencias, como la Educación, donde los contratos anuales superarían con mucho los de esta dependencia, a pesar de que cuenta con 12 mil unidades en todo el país.
Con esta optimización administrativa también se podrá dar seguimiento a pagos comprometidos o en proceso de pago, un paso prioritario para la Unidad de Administración y Finanzas, pues brinda certidumbre a quienes obtienen contratos públicos y cumplen con las condiciones establecidas. Los rezagos, las deudas del gobierno con proveedores ya no serían motivo del cierre de carreteras y protestas que bloquean calles y alcanzan espacios destacados en los medios convencionales.
PEGA Y CORRE.- Como muestra de la paranoia de Trump, enviará como embajador a Ron Johnson, con más experiencia en el espionaje que en la diplomacia. Podría ser una piedra en el zapato para las sanas relaciones entre ambos países… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.