El Senado de la República aprobó, en lo general, las reformas en las que se plasma en la Constitución la prohibición del uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos, así como el uso ilícito del fentanilo.
Al respecto, el senador del PAN, Ricardo Anaya, acusó que este dictamen es “un monumento de aberraciones” y una de ellas es colocar en el mismo nivel de afectación y daño a los vapeadores y al fentanilo.
Criticó que al colocar en la Constitución la palabra “fentanilo”, lo están usando “para mandar un recadito a Donald Trump” y acusó a los senadores oficialistas de “hipócritas” toda vez que el Pleno “está atascado de vapeadores”.
Señaló que con la prohibición que propuso Morena, dejarán el “mercado completito, probablemente de hasta 40 mil millones de pesos, Se lo van a entregar a los cárteles de la droga, al crimen organizado de Tepito, al cártel de Sinaloa y al Jalisco Nueva Generación, (que) hoy son los dueños de las maquinitas que venden los vapeadores”.
El dictamen determina que, para garantizar el derecho de protección a la salud de las personas, la ley sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos electrónicos análogos que señale la ley, así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas.
También, precisa que queda prohibida la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquier otra actividad relacionada con dichas sustancias.
Vapeadores dañan aunque sean costosos
La senadora de Morena, Lilia Margarita Valdés, destacó que si bien hay senadores que usan vapeadores al interior del Pleno, estos son más costosos y limitan un poco el daño.
“Si aquí hay senadoras y senadores que vapean son, a diferencia de los vapeadores que consumen los chiquitllos, costosos, de los que limitan un poco el daño, pero de todas maneras se van a enfermar el ser senadores y senadoras no los va a proteger contra el daño de esas sustancias químicas calentadas”.
Refirió que en la Legislatura pasada intentaron regular el uso de vapeadores “y no nos dejaron” acusó que la industria llevó al Senado a cabilderos, y a trabajadores “disfrazados de padres de familia a decir que estábamos en contra de las libertades”.
LDAV