A pesar de los esfuerzos que asociaciones civiles realizan, los asesinatos de mujeres siguen tipificados como homicidios.
Foto: GESMujer | A pesar de los esfuerzos que asociaciones civiles realizan, los asesinatos de mujeres siguen tipificados como homicidios.  

Las mujeres en Oaxaca se mantienen vulnerables ante el flagelo del feminicidio que se registran en la entidad y viven a la espera de que sus voces sean escuchadas, pues de acuerdo con datos oficiales, en lo que va del año se tienen sólo 92 reportes de este delito.

María del Rosario Martínez, presidenta de GESMujer, alertó que su mapeo indica 199 víctimas en 2024.

La activista señaló en entrevista con 24 HORAS, que en Oaxaca se tiene un alto índice de crímenes contra las mujeres en zonas rurales, a diferencia de la zona centro; el problema radica en que “las carpetas de investigación no se realizan con perspectiva de género”.

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Foto: GESMujer | Taller realizado en Oaxaca

Lo anterior, debido a que apenas el 1 de diciembre pasado, el gobernador Salomón Jara presumió que a un año de su administración, se reportaba una baja de 12.19 por ciento en este delito, aunque reconoció que la violencia familiar iba en aumento.

Además, dijo, la entidad es una de las más pobres, con 570 municipios, la mayoría indígenas, que viven del autoconsumo y en una sociedad patriarcal.

Martínez Miguel señaló que desde 2018, la SCJN establece que toda muerte de mujeres debe considerarse feminicidio, pero al llegar a las autoridades, se clasifican como homicidio. Y “cuando no es investigado con perspectiva de género, las penas son menores, hay un grado de impunidad”.

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DERECHOS TRASTOCADOS

“Se nos mata por ser mujeres, nuestros derechos se ven trastocados por las relaciones desiguales entre las parejas”, comentó. 

Al detallar sobre el móvil que se tiene detectado, precisó que básicamente es a manos de sus parejas, pues “al ser una sociedad desigual, en 24 por ciento de los casos, los cuerpos son localizados en sus casas”. El nueve por ciento de los agresores se ha identificado como su esposo, novio, exnovio o alguien cercano.

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Un ejemplo es el reciente caso de la enfermera Judith, de Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, a quien vieron por última vez al salir de su trabajo. Días después, localizaron su cuerpo en el terreno de un compañero de trabajo, quien la habría secuestrado y asesinado.

DELITO PREVENIBLE: ACTIVISTAS

Foto: GESMujer | Talleres de prevención de violencia hacia la mujer realizado en Oaxaca

“El feminicidio es prevenible, por ello hacemos redes de apoyo entre nosotras mismas, para poder llevar concientización en diversas zonas de la entidad”, detalló.

Se les ofrecen pláticas sobre violencia, orientación para actuar ante el maltrato y testimonios de mujeres que han superado estas situaciones.

Rosario Martínez enfatizó en que falta interés genuino de las autoridades en trabajar cuestiones de violencia. 

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Las afectadas enfrentan violencia institucional cuando las autoridades humillan y minimizan sus denuncias de maltrato. “Esto se vive a pesar de décadas de movilización”.

Entre las regiones más recientes de feminicidio de Oaxaca, está Juchitán, donde en septiembre de este año, su pareja asesinó a la víctima y luego se quitó la vida. También en el Istmo de Tehuantepec, donde una mujer caminaba por el palacio de Gobierno cuando murió asesinada, a plena luz del día.

La titular de GESMujer explicó que como parte de su labor de apoyo para tener acceso en las zonas rurales, trabajan con El abc de la líder comunitaria. Se basa en estrategias de prevención entre sus comunidades y son a través de sus dirigentes que se informan respecto a la violencia, cómo prevenirla, a dónde acudir y qué hacer en caso de experimentar esto a manos de algún varón. 

 

“Reconocemos avances en las leyes en contra de la violencia hacia las mujeres, el problema es aterrizar el tema en la población y que las autoridades cataloguen los casos como feminicidios”, concluyó.