Itzel Manjarrez, Carlos Navarro y José Carlos Herrera desaprovecharon sus oportunidades para brillar en sus respectivas disciplinas. Los dos primeros llegaron a los combates por el bronce y se contagiaron de los malos resultados para la delegación azteca. El tercero llegó al tartán para correr los 200 m. y en su semifinal terminó en último.

 

A lo largo de la jornada se crearon muchas expectativas sobre nuevas medallas para nuestro país y todo comenzó de gran manera pues los taekwondoínes ganaron sus dos primeros combates y de manera convincente, pero en sus semifinales no pudieron ante sus rivales y se ganaron el derecho de pelear por el bronce.

 

Los dos peleadores dejaron ir el bronce de manera seguida y quedaba la esperanza de pasar a una final, pero el corredor Herrera, de 30 años, se vio muy lente desde la salida y cuando llegaron a la curva, todos los rivales ya le aventajaban por una zancada y no pudo regresar, por lo que la final se esfumó. Cabe destacar que el neoleonés no tenía oportunidad de subir al podio, pues sus marcas están lejos de los mejores del mundo. Con su actuación de ayer, Herrera no pudo mejorar el décimo sitio que obtuvo en Londres 2012.

 

México es una potencia mundial en el taekwondo y ayer nuestros combatientes no fueron capaces de demostrarlo y se quedaron a la orilla de sumar más medallas para México, las cuales son urgentes, pues las críticas a los directivos, principalmente, y a los atletas, les ha afectado en su rendimiento.

 

Aunque no todo es negativo, pues hoy por la mañana entra en acción Saúl Gutiérrez y su bronce en el último campeonato mundial en Cheliabinsk, Rusia, permite ilusionar al país con otra medalla. Saúl compite en la categoría de hasta 68 kg. y su rival es el mongol Purevjav.

 

Dato 

 

México está en el quinto lugar del medallero histórico del taekwondo en Juegos Olímpicos y es la única disciplina que ha dado medallas a nuestro país en todas y cada una de las ediciones. Desde Sídney 2000 es deporte oficial y en Seúl 88 y Barcelona 92, estuvo como exhibición y también cayeron preseas para nuestro país.

 

Rebelde desde la infancia

 

Itzel Manjarrez se inscribió de niña a una escuela de taekwondo sin decirles nada a sus papás y se enteraron hasta que tuvieron que pagar la colegiatura y ya no pudieron sacarla de la escuela. Desde ahí comenzó su historia en este dpeorte.