Todavía no cumple los 100 primeros días al frente del PRI y Enrique Ochoa ya tiene la estrategia para reposicionar a su partido tras el descalabro electoral del 5 de junio: 1) defensa de las acciones del Gobierno del presidente Enrique Peña; 2) impulsar la agenda anticorrupción, incluyendo los procesos contra gobernadores señalados, sin que esto signifique su expulsión del partido por la complejidad legal que conlleva; y 3) responder a todos los señalamientos que ha lanzado la oposición. En pocas palabras, nos dicen, los priistas velan armas de cara a 2018. ¿Será?
Teléfono descompuesto
A diferencia de otros años, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no se ha reunido con los diputados para adelantar pormenores del Presupuesto 2017. Incluso, legisladores de oposición están preocupados porque el presidente de la Comisión de Presupuesto, el priista Alfredo del Mazo, no les toma ni la llamada. Y tampoco tienen programada alguna reunión de esta comisión para afinar la ruta de la discusión del paquete económico, que llega el 8 de septiembre a San Lázaro. ¿Será que ni al mismo Del Mazo le toman las llamadas en Palacio Nacional?
De reversa
Hace una semana, el Tribunal Electoral de Aguascalientes avaló el triunfo del panista Martín Orozco. En aquel entonces, se comentó que el fallo fue producto de un acuerdo del PAN con el PRI y el Gobierno federal, y contemplaba el apoyo de partido azul a varias acciones del Ejecutivo. Sin embargo, nos dicen que ya se están echando para atrás, sobre todo en aspectos relacionados con el paquete presupuestal del próximo año. De confirmarse la reticencia, se reactivaría la estrategia legal para echar abajo la elección de Aguascalientes. ¿Será?
Sospecha sobre Liconsa
Algo preocupante está ocurriendo en Puebla. Resulta que el delegado de Liconsa, Juan de Dios Bravo, protegido de la ex candidata del PRI a la gubernatura, Blanca Alcalá, dejó varios meses el cargo para irse a la campaña, pero la derrota lo hizo regresar y ahora está bajo sospecha. Lo acusan de ser una pieza clave en la compra de leche extranjera a precios exorbitantes. Se trata de un tema muy delicado, porque esa situación ha puesto en riesgo las finanzas de la paraestatal. ¿Será?