MIAMI. El huracán Hermine inundó calles, derribó árboles y líneas de tendido eléctrico en Florida, tras tocar tierra esta madrugada por la costa nororiental como un huracán categoría uno, para luego de varias horas debilitarse a tormenta tropical.
Hermine entró a tierra desde el Golfo de México al filo de las 02:00 horas locales (06:00 GMT) cerca de Saint Marks, con vientos de hasta 128 kilómetros por hora, para convertirse en el primer ciclón que azota Florida en 11 años (Wilma golpeó el estado en 2005).
El huracán, que se desplaza tierra adentro en dirección norte-noreste, mantiene en alerta a unas 23 millones de personas que viven en Florida, Georgia y las Carolinas, por donde sigue su recorrido.
Sin reportarse víctimas mortales, y a las 08:00 horas locales (12:00 GMT), el centro de la tormenta se ubicaba a 60 kilómetros al noreste de Valdosta, Georgia.
En Tallahassee, la capital estatal, unas 100 mil personas permanecían sin energía, reportaron autoridades, según informes televisivos.
En previsión a la llegada de la tormenta, el gobernador de Florida, Rick Scott, urgió a millones de residentes a prestar atención a las advertencias y cumplir las órdenes de evacuación.
“Tenemos un huracán y puedes reconstruir una casa o la propiedad, pero una vida no”, dijo Scott, quien declaró el estado de emergencia para unos 50 condados.
El huracán dejó sentir su efectos en ciudades como Tallahassee, Tampa, Panama City, Gainesville, Jacksonville, y Destin.
Apenas comenzaban a notarse los daños y no parecían mayores, pero el jefe del Departamento de Policía de Cedar Key, Virgil Sandlin, dijo esta mañana vía telefónica a la CNN que su área “estaba muy devastada”.
Peligrosas inundaciones continúan siendo una amenaza, incluso cuando el sistema se ha debilitado mientras se dirige hacia Georgia, indicó el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
El más reciente huracán que tocó tierra en Estados Unidos fue Arthur en 2014, una tormenta de categoría 2 que entró a tierra en Carolina del Norte. dmh