WASHINGTON. Con sendos eventos en Ohio, en el corazón industrial de Estados Unidos, las campañas de Hillary Clinton y de Donald Trump entraron a la recta final hacia las elecciones del 8 de noviembre próximo con una ventaja de la ex primera dama.

 

La “encuesta de encuestas” de CNN, que promedia la intención de voto en los principales sondeos, coloca a Clinton con 42 por ciento de la intención frente a 37 para Trump, en momentos que el Día del Trabajo marca el inicio de los últimos dos meses de campaña.

 

Aún cuando la distancia entre la candidata presidencial demócrata sobre el republicano se recortó a la mitad desde el final de las Convenciones políticas, Clinton mantiene la ventaja sobre Trump en el Colegio Electoral, que será decisivo en el desenlace de los comicios.

 

Clinton cuenta con 273 votos electorales, tres más de los necesarios para ganar, frente a 191 para Trump, de acuerdo con un cálculo de CNN. Ningún candidato en desventaja el Día del Trabajo ha llegado a la presidencia en más de un cuarto de siglo.

 

En este marco Clinton y Trump llenaron su itinerario político con apariciones en Ohio, cuyos 18 votos electorales son claves para llegar a la Casa Blanca y donde el republicano tiene apoyo entre los votantes blancos afectados económicamente por la desindustrialización.

 

En la capital Cleveland, acompañado de su colega vice presidencial Mike Pence, Trump se reunió con un grupo de dirigentes sindicales locales ante quienes se presentó como un campeón del empleo.

 

“Es un gran estado, trabajé en Ohio por largo tiempo… es un estado que ha sido objeto de abuso, como cualquier otro estado por un liderazgo incompetente, en particular en cosas relacionadas con la creación de empleos”, dijo a los sindicalistas.

 

Clinton, viajó por su parte a Cleveland para presentar su nuevo avión de campaña donde la ex primera dama empezará a viajar con la prensa, luego de haber sido acusada por la campaña de Trump de hacer una campaña desconectada de los medios.

 

“Bienvenidos a nuestro nuevo avión, es tan emocionante”, dijo dentro de la nave en un breve intercambio con los periodistas que cubren su campaña. “Estoy tan feliz de tenerlos a todos conmigo, estaba esperando este momento”, dijo de manera efusiva.

 

Cuestionada si estaba lista para la recta final hacia los comicios, Clinton respondió: “Estoy lista, estoy más que lista”. Y después reviró a los reporteros: “¿Están ustedes listos?”. Su nuevo avión fue pintado con el eslogan: “Más Fuertes Juntos”.

 

La agenda de Clinton en Ohio incluyó un evento con Richard Trumka, el líder de la mayor coalición sindical de Estados Unidos, la AFL-CIO, la cual había considerado por un tiempo apoyar a Bernie Sanders pero terminó endosando a Clinton.

 

En los últimos días su campaña había sido señalada por Trump por no celebrar ruedas de prensa formales con los periodistas, en momentos que una parte de la atención de los círculos políticos ha estado centrada en la investigación del FBI sobre sus correos electrónicos.

 

Para no quedarse atrás, Trump invitó a un reducido grupo de reporteros a su lujoso avión para el trayecto entre Cleveland y Youngstown, Ohio.

 

En breves declaraciones junto a Mike Pence, Trump reconoció que empezó los preparativos para los tres debates presidenciales, el primero de los cuales tendrá lugar en la Universidad Hofstra, en Nueva York.

 

“He estado haciendo algo (de preparación). He visto a gente hacer tanta preparación que cuando terminan no pueden hablar”, dijo en tono de broma a los reporteros. Trump aclaró que nadie de su equipo personifica a Clinton en los ensayos de debate.

 

Encuestas muestran que tanto Clinton como Trump son impopulares en Ohio, aunque el republicano tiene un más alto nivel de desaprobación.

 

Un reciente sondeo coloca a Trump con una imagen negativa para el 62 por ciento de los residentes de Ohio, frente a un 54 por ciento para Clinton.
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