La visita que efectuó el candidato republicano a presidente de Estados Unidos, Donald Trump la semana pasada a México fue parte de una política de minimizar riesgos que pudieran venir de fuera, consideró el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade.

 

“Para nosotros va mucho en juego siempre cuando hay una elección ¿Cómo estaban, por ejemplo, los migrantes el lunes de la semana pasada y qué amenazas se cernía sobre ellos?”, cuestionó el funcionario en entrevista con Luis Cárdenas para MVS Radio.

 

Recordó que antes del encuentro con el mandatario Trump, salía a decir que iba a deportar a 11 millones, “de los cuales seis y medio millones eran mexicanos; hoy dice, una semana después de ver al Presidente –Enrique Peña Nieto– que va a deportar a los criminales peligrosos”.

 

Respecto a la negativa de Hillary Clinton candidata demócrata también aspirante a la presidencia a Estados Unidos de hacer una visita al país, Meade subrayó “no está aquí nadie peleado con nadie, se le hace una invitación a ella, como se le hizo al candidato republicano. Cuando Trump dice ‘vamos a deportar a los criminales’, ella dice ‘vamos a construir una ruta hacía la ciudadanía’”.

 

Indicó que el tiempo que se ha dedicado a México en la campaña en los dos frentes es un período que ha permitido que se valore como parte de la idea norteamericana.

 

“Yo creo que eso sin duda es positivo y con elemento adicional que apunto: al Presidente nunca le llegan decisiones de blanco y negro, a los presidentes les llegan decisiones que siempre son matices a veces de grises y a veces de negros, a veces los presidentes tienen que escoger entre males menores”, aseveró.