Jill Stein, candidata a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Verde, consideró necesario realizar una nueva investigación sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001, y argumentó que esta indagatoria no debe “proteger la reputación y las carreras de las comunidades diplomáticas y de inteligencia“.

 

Stein asegura que la investigación debe empezar “por las familias de las víctimas, el pueblo americano quiere y merece una investigación independiente” y criticó al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, por no impulsar desde el principio una investigación y cuando la ordenó, esta fue “blanqueada como un servicio público”.

 

La aspirante señaló que los coodirectores de la comisión que investigó los atentados del 9/11 escribieron un libro, donde aseguraron que el gobierno de Estados Unidos no destinó los fondos ni el tiempo necesarios, y tampoco se les dio acceso a información clasificada.

 

Jill Stein aseguró que de ganar la presidencia “bajo nuestra administración una nueva comisión tendría acceso a las considerables investigaciones independientes que han surgido en los últimos 15 años. Queremos crear una comisión independiente, no una dominada por miembros con interés en proteger la reputación y la carrera de la comunidad diplomática y de inteligencia”.

 

“El Gobierno de Estados Unidos ha desvelado finalmente el informe de 28 páginas que ha suscitado cuestiones sobre la inteligencia saudí y su relación con el 11-S”, ha concluido Stein en referencia al informe que vio la luz pública en julio y señaló que los terroristas del 11-S durante su estancia en Estados Unidos “estuvieron en contacto, recibieron apoyo o asistencia de personas relacionadas con el Gobierno de Arabia Saudí”.